ENTRE TOD@S PODEMOS

En los tiempos de los griegos la unidad era basada en su filosofía de sociedad. Ellos nos hablaron de democracia, de estudios  de la sociedad, hablaban de la política por y para el pueblo. Es decir, nos llevaban a la sociedad pública. Después cambiaron los tiempos de la estructuración social y con ella el cambio de los métodos de gobierno. Grecia no aprendió de su historia, y como otras grandes civilizaciones cayo en la desagregación de su sociedad pública, para caer de lleno en las de los tecnócratas.

No quiero decir con esto ,que Grecia se encuentre ahora  en la actualidad en su estado de crisis por este motivo. Pero tal vez parte de que ahora, al igual que muchos países, entre ellos España, estén en situación pecaminosa; es el que no hayamos aprendido, que la desunión de las clases sociales conlleva ir al desastre. La  desmembración de sus clases hace de esta una sociedad dominante desquebrajada. Por supuesto no somos mejor de lo  que nos creímos ser ,pero tampoco somos peor de lo que nos quieren hacer parecer. Ante todo no somos la clase obrera culpable de la situación, en todo caso los culpables tienen los bolsillos llenos aún. Es por ello la necesidad de que la base de la unión sea los ciudadanos de a pie.

Querer ser quienes no somos, puede ser un error. Pero no pretender ser más ambiciosos, es aún más desacertado, pues entonces aprendemos a vivir con el conformismo. Ese conformismo que nos imponen desde nuestros gobiernos. Gobiernos que acusan a la clase obrera de ser la causante de la crisis mundial. Y el pueblo en circunstancias de ahogo, lo cree. Porque el obrero desde mucho antes de los tiempos de los griegos nos hemos sentido servidores de las clases pudientes. Mala enseñanza política de la sociedad, dirían algunos filósofos griegos.

Por esto, creo en que la unidad es parte de la lucha, que la igualdad es parte de unidad y que todo en conjunto nos lleva a que avancemos en este país. Porque no luchar por nuestros derechos, es dejar morir a esta sociedad. Gritar  a los vientos, basta, es decir que ya no apoyamos que se nos maneje desde la sociedad económica del país. No dejar que la polaridad entre ricos y pobres sea tan alejada, debiera ser una exigencia para la unión de los pueblos y sus gobiernos. Es decir … basta a la injusticia social a la que se está encaminando este país.

La sociedad se mueve por callejones de manejos políticos, económicos y desánimos de la clase obrera. Pretender llegar a una democracia radical del pueblo debiera de ser un punto de los programas políticos. La unión de la sociedad trabajadora es la medicina de la sociedad. Pues ella mueve el corazón de la nación. Sería volver a los tiempos de la filosofía de la unidad del pueblo. Sería volver a ser una unidad asociativa de nuestros tiempos. Seria ser de nuevo eficaces, pues se desea  ir en contra de aquello que no beneficia al individuo más desfavorecido. Debemos exigir a nuestros gobernantes que luchen por nuestros derechos y que se dejen de pedirnos sacrificios ( los cuales ellos no son capaces de hacer), pues la rotura de la clase media y baja con la clase política es un hecho y esto debilita de alguna manera a tod@s.

tod@s pedimos la renovación del  sistema comunitario, tod@s pedimos que los cambios deben de llegar ya, tod@s pedimos que la verdadera lucha sea igual para cualquier persona. Por todo ello, el convencimiento de que un grupo empiece a decir basta , y esta ola de comunicación y mensaje llegue al pueblo, ya es un comienzo de renovación. El exponer que no estamos de acuerdo con una sociedad dominada por los burócratas y tecnócratas, ya es un paso adelante. Por eso solamente  con el convencimiento y empuje…entre tod@s …podemos  y debemos cambiar esta sociedad , crear un camino hacia la ilusión de quienes la perdieron hace tiempo. “ tod@s somos necesari@s…tod@s somos iguales”.

Francisco J Cebrián

Técnico Superior en Integración Social